domingo, 2 de mayo de 2010

SESIÓN 23 – 3 – 10 DROGODEPENDIENTES

Muy buenas a tod@s.
A continuación voy a hablaros de un ámbito desde el que siempre he sentido debilidad para trabajar hacia él, aunque todo se andará. Se trata del trabajo con personas drogodependientes.

La exposición sobre el trabajo fue bastante buena. Abarcaron bastante temas y debates de actualidad, así como conceptos y teorías sobre la “Intervención educativa ante drogodependecias”. Todo ello combinando siempre lo práctico con lo teórico, algo que se iba echando un poco en falta. El muestreo de vídeos que nos presentaban las características de las drogas principales que mas se están consumiendo actualmente, junto con la puesta en práctica de una dinámica y la introducción de debates hacia la clase lo hizo todo más llevadero, divertido y fácil de aprender. Si acaso les faltó, el profundizar más en el papel que ejercen los Educadores Sociales dentro de este ámbito pero claro también, de donde no hay pues no hay.

Aprendí bastantes cosillas, así que vamos a ello.

La droga es “una sustancia capaz de modificar la realidad favoreciendo la fantasía del hombre o evadiéndole…”

Definición bastante acertada sobre el concepto de tal y sobre el objetivo mismo que tiene, porque ¿qué pretenden las personas al consumir sino evadirse de la realidad, sino alejarse de su situación actual?

Dos son las drogas principales que llamaron mi atención sobre todas las que se citaron en la exposición, y que son sorprendentes a mi parecer:

- Metanfetamina cristalina: Son pequeños fragmentos de cristal que producen locura y paranoia en el sujeto, con una duración mínima de 12 horas y de 3 días como máximo. Se consume fumándose, tras haberse quemado anteriormente.

- Ácido a través del ojo: se aplica ácido lisérgico en papel y se administra directamente al ojo. Su consumo suele ir acompañado de otras sustancias.

El consumo repetido o adicción de estas drogas y de todas las existentes provocan en las personas una menor capacidad de funcionar en sociedad y relaciones sociales problemáticas o nulas.

Es por lo que en mi opinión, la implementación de los Educadores Sociales en este ámbito está mas que justificada.

Una vez que la persona está en proceso de rehabilitación o en el fin de la misma se debe de trabajar con las personas y con las redes sociales existentes. Las funciones del Educador/a Social estarían claramente definidas: generar un contexto adecuado para el sujeto, así como la introducción de este en procesos educativos.

Sin ello, una persona no se rehabilita adecuadamente, o más bien no se reinserta en la sociedad. Porque tan importante es que deje atrás sus adicciones como que consiga una reinserción social y educativa adecuada dentro del contexto societario.

Un dato que se nos ofreció en tal exposición realizada por nuestras compañeras que revela y avala la importancia de los Educadores Sociales dentro de este ámbito fue el hecho de que un 47,4% de las personas drogodependientes tienen hijos habiéndoseles retirado a un 33% de estos. Y es que, una vez realizada esa acción de retiro del menor de sus padres hay que seguir trabajando tanto con unos como con otros. Hay que ofrecer una cobertura socioeducativa adecuada para que ambas partes puedan volver, si se cree oportuno, a reunirse. La implementación de programas y proyectos que ofrezcan una enseñanza de hábitos, costumbres, valores… en ambas partes es necesario tanto como para que unos aprendan y puedan educar como para que otros no caigan en un futuro en el mismo error que sus padres.

Un apartado de la exposición que me pareció fabuloso, tanto por su contenido como explicación fue el relativo al “Plan Andaluz sobre Drogas” y los recursos e instancias públicas existentes en nuestra comunidad autónoma.

Se nos repartió a los asistentes un organigrama por el que se visualizaba claramente la disposición de los diversos recursos públicos ofrecidos por la Junta de Andalucía para la asistencia a las drogodependencias, desde el Centro Provincial de Drogodependencias (CPD) pasando por el Observatorio Andaluz de Drogas y Adicciones hasta el Centro de Tratamiento de Adicciones (CTA) con los Centros de Encuentro y Acogida, Comunidades terapéuticas, Centros de Día, Viviendas de Apoyo a la Reinserción

Por último vimos un vídeo que nos introdujo hacia un debate muy interesante y que seguro todos nos hemos planteado alguna vez: ¿son los centros penitenciarios adecuados para la reinserción de drogodependientes?

En mi opinión, un rotundo y claro no.

Dejando a un lado que en los mismos centros se consume igual o más que en la calle, tengo que decir que en absoluto se trabaja en los centros penitenciarios para favorecer la rehabilitación de las personas drogodependientes. Ello quizás porque no se encuentran con los medios y recursos necesarios, como la figura del Educador o Trabajador Social.

Aunque sobretodo me gustaría incidir en un aspecto para mí clave, que nos sitúa en el momento que sale en libertad la persona. Aunque se hubiera producido una rehabilitación adecuada en el centro penitenciario, esa persona vuelve a su contexto antiguo con sus relaciones sociales antiguas, en definitiva un proceso difícil y propenso a volver a caer en la droga.

Aquí es donde debemos de incidir y nos hacemos imprescindibles los Educadores y Trabajadores Sociales. Sí es cierto que hay que trabajar durante todo el proceso para que el paciente adquiera responsabilidad propia pero, en mi opinión, hay que realizar un seguimiento exhaustivo y realizar una mediación social y educativa del sujeto con el medio al que vuelve a reinsertarse. Hay que propiciarle unas redes sociales adecuadas que ayuden a su proceso de reinserción. Todo ello sin olvidar, como siempre digo un aspecto fundamental, la inserción de esta persona dentro del mercado laboral a través de la realización de cursos formativos y talleres ocupacionales.

Con esto finalizo la presente entrada, espero que os sea de utilidad.

Os dejo con una canción de los Estopa, con una letra muy sugerente…



Un saludo y...seguiré informando…

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