En el día de ayer nos reunimos nuevamente para proseguir con nuestro trabajo de “Salud Mental: anorexia y bulimia”. Estuvimos toda la mañana del viernes 30 de Abril, concretando acciones y realizando nuevos apartados de nuestro trabajo.
Nuestro trabajo de intervención, he de informaros que va bastante encauzado y va cogiendo forma cada vez más. Como máxima dificultad en la que nos encontramos actualmente, nombrar la dificultad que tenemos para introducirnos dentro del hospital Macarena y analizar, investigar y entrevistar a los profesionales en cuestión sobre el tratamiento y acogimiento de las personas que padecen A y B (anorexia nerviosa y bulimia)
Bueno, con respecto a los avances que realizamos en el día de ayer hay que citar bastante cosillas.
En primer lugar, conseguimos finiquitar el apartado legislativo al igual que el correspondiente al abordaje histórico sobre estas enfermedades. Con respecto a este último, cumplimentamos una síntesis de todo el panorama histórico que acoge a la anorexia y bulimia. Así, pudimos descubrir como varias curiosidades interesantes pero sobretodo como ha cambiado a lo largo de los siglos la condición social de estas dos enfermedades y la relación existentes con los cánones de belleza marcados. Su inicio, se considera a partir de
En todo caso, lo importante es que realmente la anorexia y bulimia comienzan a aparecer en las sociedades contemporáneas.
También comenzamos a abordar el tema de la prevención ante el surgimiento de estas enfermedades y del diagnóstico a realizar.
Con respecto a lo primero, nos empapamos de información e incluso encontramos proyectos preventivos realizados por España. Y tenemos una buena noticia compañeros: ¡Parece que hay atisbo de aparición de los Educadores Sociales en prevención!
Incluimos aspectos teóricos de importancia como los niveles de prevención existentes (primario, secundario y terciario), así como la vertiente por la que se suele mover este ámbito. Descubrimos que prácticamente todos los programas y proyecto de prevención se realizan en aulas escolares, algo bastante lógico si atendemos al predominio de jóvenes que padecen anorexia y bulimia, pero también un poco limitador ya que no acoge a otros sectores poblacionales.
Por último, de acuerdo al diagnóstico comenzamos brevemente a anotar conceptos y a denotar la importancia del mismo de cara al desarrollo y tratamiento de la enfermedad.
Nuevamente observamos la importancia de la familia a la hora tanto de realizar un diagnóstico mejor por parte de los profesionales como para “descubrir” la enfermedad. Por ello anotamos en nuestro trabajo una serie de pautas y características fáciles de reconocer para las familias porque ellas son fundamentales para conseguir tratar a la afectada.
Un saludo.
Seguiré informando…
Los/as profesionales de le educación social son imprescindibles para la prevención de enfermedades mentales en general.
ResponderEliminarLa familia es fundamental, es donde se desarrolla la psique. Los diagnosticos, cuidado con ellos, muchas veces no son mas que etiquetas